Debido a la propagación del COVID-19 en el mundo, el cierre de escuelas es una realidad que se está enfrentando de diferentes maneras. En México, varias universidades suspendieron clases presenciales pero seguirán sus semestres a través de clases virtuales. En el caso de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se está pidiendo a la comunidad escolar que se prepare para seguir con los cursos por "medios electrónicos".
Esta coyuntura nos brinda una buena oportunidad, al mismo tiempo que estamos preparando nuestros cursos en internet, para reflexionar sobre las fortalezas y debilidades de la educación superior y en particular sobre la enseñanza "en línea" con el propósito de apoyar a nuestros estudiantes en las dificultades de aprendizaje, como la importancia de la autoregulación y autonomía (1).
Anteriormente el término educación a distancia juntaba todas las modalidades que se tenían para atender estudios de manera no presencial, lo que podía abarcar desde los cursos por correspondencia hasta la gran oferta que tenemos ahora de cursos en línea. Área y Adell (2) señalan que el concepto de e-learning que "puede definirse como una educación o formación ofrecida a individuos que están geográficamente dispersos o separados o que interactúan en tiempos diferidos del docente empleando los recursos informáticos y de telecomunicaciones", puede aportar nuevos recursos para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Para poder entender los grados en que se puede integrar un sistema de e-learning a la escuela, los autores plantean tres modelos según la interacción entre los usuarios y el aula presencial/virtual:
- Modelo de enseñanza presencial con apoyo en internet.
- Modelo semipresencial o de blended learning.
- Modelo a distancia o de educación on-line.
En el modelo semipresencial, las actividades en línea suponen una continuación del trabajo en el aula, sobre todo tratando de hacer un énfasis en actividades que involucren activamente a los estudiantes. Existe información, comunicación y retroalimentación.
En el último modelo, el trabajo es únicamente a distancia, por lo que el buen y eficiente diseño de las actividades y del aula virtual es fundamental. Se promueve la interacción social entre estudiantes y profesores a través de los recursos virtuales.
Área y Adell sostienen que el espacio virtual puede aportar elementos de innovación que mejoran el proceso de enseñanza y aprendizaje a través de las siguientes posibilidades:
| Fuente: Moreira, A y Adell, J. E-Learning: enseñar y aprender en espacios virtuales |
A partir de mi experiencia y lo que he platicado con colegas y estudiantes, son tres las plataformas que se usan con mayor frecuencia en nuestra escuela: Facebook es una red social, donde prácticamente toda la comunidad escolar tiene una cuenta y que se utiliza como plataforma de aprendizaje, en general a través de los grupos de Facebook. Si bien, tiene muchas limitaciones, tiene una curva de aprendizaje muy rápida.
La cuenta educativa de gmail con la que contamos los profesores y estudiantes cuenta con un ecosistema digital, que aprovecha mucho la colaboración virtual y con el cual podemos crear documentos de texto, formularios, hojas de cálculo, presentaciones, blogs, sitios de internet y pizarrones virtuales , que además de tener la posibilidad de compartirse (es decir que pueden trabajar simultáneamente y desde diferentes lugares y tiempos), guarda el trabajo en la nube, con un almacenamiento prácticamente ilimitado. Además cuenta con un sistema de gestión del aprendizaje (LMS) muy básico: Google Classroom, que gestiona un aula virtual aprovecha todos los recursos de las aplicaciones de Google.
Finalmente me gustaría mencionar que la UACM cuenta con un servidor con el programa Moodle, que es una plataforma de aprendizaje muy completa, de acceso libre y que es utilizada en muchas universidades del mundo. Lamentablemente no contamos con la versión más reciente (por lo menos hasta donde me quedé) y requiere de una curva de aprendizaje muy grande. Un reto para nuestra escuela es poder actualizar esta plataforma y formar a los profesores y estudiantes para poder utilizarla y adaptarla a nuestras necesidade particulares.
¿Has tenido experiencia en alguna de estas plataformas?, ¿cómo has usado el e-learning para promover el aprendizaje de tus estudiantes? Los invito a compartir sus experiencias y recomendaciones. Si alguien quiere usar este blog para poder escribir una entrada sobre estos temas, con gusto les abro el espacio.
Para saber más:
Uso de Facebook en ámbitos educativos universitarios: Consideraciones y recomendaciones.
Google Classroom en la enseñanza: Manual sobre las funciones básicas y mejores prácticas de uso
Referencias
(1) Gros, B. La evolución del e-learning: del aula virtual a la red. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, vol. 21, núm. 2, 2018.
(2) Moreira, A y Adell, J. E-Learning: enseñar y aprender en espacios virtuales. Tecnología educativa: la formación del profesorado de la era de internet / coord. por Juan Pablo Pons, 2009, págs. 391-424.

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